En el corazón del complejo Quinta da Fonte, el edificio Q53 Dom Manuel I acoge las oficinas territoriales de Endesa en Lisboa. Más que una simple implantación funcional, el proyecto se concibió como una coreografía espacial que traduce la cultura energética de la compañía en arquitectura interior.

El diseño parte de una lectura precisa del ritmo laboral contemporáneo: dinámico, híbrido, colaborativo. Cada zona responde a una necesidad concreta —concentración, intercambio, pausa— y se articula en un recorrido fluido que favorece la productividad sin renunciar al bienestar. No hay gestos superfluos: la elegancia se expresa en la proporción, en la luz que entra con naturalidad, en los materiales que envejecen bien.

La atmósfera general transmite orden y claridad. El mobiliario, de líneas limpias y acabados técnicos, se combina con superficies neutras y detalles gráficos que evocan la identidad de Endesa sin imponerla. La tecnología está presente, pero integrada: sistemas de climatización inteligente, iluminación regulable, conectividad total.

Este espacio no busca sorprender, sino funcionar con precisión. Es una oficina que entiende el trabajo como una secuencia de momentos, y que ofrece el marco adecuado para que cada uno de ellos se desarrolle con eficacia y confort. Una arquitectura silenciosa, pero elocuente, que acompaña el pulso de una compañía energética en su día a día territorial.