Hoy, 28 de enero, es el Día Mundial por la Reducción de la Huella de Carbono, también llamado Día Mundial de la Acción frente al Calentamiento Terrestre. Aprovechamos este día de visibilización para recordar que es un trabajo constante, de todos los días, de minimizar en muchas de las acciones que realizamos y de reducir en muchos de los materiales que utilizamos y residuos que generamos.
En nuestro caso, desde el punto de vista de la construcción, tenemos una gran responsabilidad desde el inicio del proceso, en la redacción de los proyectos, como en la correcta ejecución de los mismos. Pero también es fundamental realizar esta reflexión y poner medidas a la hora de la rehabilitación: poder mejorar lo que ya está construido. Existe una gran cantidad de edificios residenciales, hospitalario, administrativo o comerciales con un comportamiento deficiente en lo que al ahorro energético y huella se refiere.
En los últimos años, estamos especialmente sensibilizados para trabajar por la sostenibilidad en este sentido. Hace unos años, por ejemplo, concluimos un proyecto de reforma en un edificio de oficinas de 2.500 m2 construidos en el que realizamos una auditoría energética para mejorar su comportamiento energético y medioambiental. Como resultado de aplicar las medidas activas y pasivas que prescribimos, conseguimos reducir la huella de CO2 en 95 t (y su consumo en más de 130mil kWh/año).
Está claro que esto es un trabajo de todos y de todos los días ¡Sigamos!