El museo democrático Jardín de la Memoria se ubica en un edificio histórico de Madrid, proyectado en 1860, que ha albergado diversos usos a lo largo del tiempo, reflejando la memoria urbana y cultural de la ciudad. Situado en la esquina de las calles Argumosa y Hospital, actualmente funciona como Archivo del Centro de Documentación de las Artes Escénicas y de la Música.

La intervención arquitectónica propuesta respeta su protección parcial según el Plan General de Madrid, permitiendo una ampliación del 20% sobre rasante. Se plantea el vaciado de la nave trasera para incorporar un nuevo volumen contemporáneo que dialoga armónicamente con la estructura original, sin alterar su esencia. Además, se añade un sótano retranqueado para exposiciones temporales, conectado mediante núcleos verticales.

La propuesta trasciende lo funcional, abordando una dimensión urbana y simbólica: sanar y embellecer los vacíos del entorno, integrando medianeras y espacios olvidados como parte activa del proyecto. Se concibe como una intervención poética que refuerza la identidad del lugar y su continuidad histórica.