Sector sanitario
Los edificios sanitarios, y más concretamente los hospitalarios, son grandes consumidores energéticos y de recursos. Suelen regirse por horarios de 24 horas los 365 días al año, lo que junto a las necesidades de equipos e instalaciones, y los altos parámetros de confort y calidad del aire, hacen que sean tipologías muy exigentes energéticamente hablando.
Creemos que es fundamental aplicar a este sector también prácticas de diseño sostenible encaminadas a reducir el impacto ambiental. De este modo, la propia edificación tendrá valor, se reducirá el consumo energético, así como las emisiones y huella de carbono, al tiempo que contribuye al bienestar y recuperación del paciente.
ARQUITECTURA SOSTENIBLE Y SALUDABLE
La arquitectura sostenible lleva implícito un impacto positivo en el medioambiente pero también en la salud de las personas. Parámetros como la captación de luz natural o la calidad del aire interior y del agua, el confort térmico y acústico, el uso de materiales fáciles de limpiar e higiénicos y que sean respetuosos con el medioambiente, reciclados, materiales naturales de proximidad ayudan a generar ambientes saludables.
Parece lógico que los edificios de carácter sanitario favorezca los parámetros para crear ambientes saludables y respetuosos con el medioambiente.
Pensamos, proyectamos y construimos nuevos edificios y espacios sanitarios sostenibles. Se trata de edificios de consumo energético casi nulo (NZEB). en los que se planifican las energías limpias para el consumo, y se minimizan sus emisiones. Tenemos en cuenta el ciclo de vida completo en el proceso, en su construcción y también en su mantenimiento.
De igual modo, realizamos auditorías energéticas en edificios sanitarios ya construidos para valorar su posible rehabilitación energética, consiguiendo una reducción de costes energéticos.
Entendemos que los ambientes blancos y neutros de los espacios sanitarios transmiten y han transmitido desde siempre la idea de higiene y asepsia que se persigue. Pero también creemos que estos espacios deben dotarse de personalidad, resultar acogedores en algunos casos y que permitan también confort visual y acercamiento entre paciente y especialista.
